Reto Módulo 2

Como comenté en la actividad anterior, yo soy de Málaga. Sé que Málaga es una ciudad muy conocida en toda España por su clima, su gente y, cómo no, sus playas. Es uno de los destinos turísticos más visitados en España, sobre todo en época de verano. Pero más allá del ocio, Málaga tiene mucho historia y muchas personas que han hecho historia. Y esa es mi misión en esta tarea, traeros a una mujer cuyo nombre es conocido por mucha gente pero no tanta gente sabe su historia y sus logros.

MARÍA ZAMBRANO

Si has visitado Málaga, muy probablemente hayas ido al Centro Comercial Vialia, donde se encuentra la estación de tren María Zambrano. Es la estación de tren principal de Málaga, y a diario miles de personas entran y salen de la estación y saben perfectamente cómo se llama. Pero... ¿quién fue María Zambrano? ¿Qué hizo para ser tan importante como para llamar a una estación de tren por su nombre? Pues bien, allá vamos.

María Zambrano Alarcón nació en Vélez-Málaga (Málaga) el 22 de abril de 1904, y murió en Madrid el 6 de febrero de 1991, a la edad de 86 años.

La vida de María Zambrano, desde pronta edad, estuvo marcada por sus problemas de salud, pero eso no hizo que perdiera las ganas y la fuerza por convertirse en alguien admirable. Su familia tuvo que mudarse en repetidas ocasiones por motivos laborales por toda España, has que llegaron a Segovia, donde estudió bachillerato en el Instituto de Segovia. Estamos hablando de 1913, principios del siglo XX, donde la representación femenina en el ámbito de la educación era mínima o nula. De hecho, en la clase de María solo estaban ella y otra chica más, el resto eran chicos.

En 1924 su familia se volvió a mudar a Madrid, donde estudió en la Facultad de Filosofía y Letras. Tuvo que matricularse por libre, porque por sus problemas de salud no podía seguir el ritmo normal de la clase. Tuvo también la oportunidad de asistir a clases de diferentes ilustres como García Morente, y también conoció en la Universidad Central de Madrid a Ortega y Gasset en un tribunal de exámenes.

En 1927 empezó a relacionarse con más figuras importantes como Federico García Lorca, y empezó a ser invitada a congresos y tertulias de revistas.

en 1928 empezó un doctorado en la Federación Universitaria Escolar, donde colaboró con el periódico "El Liberal" e impartió clases de filosofía, pero tuvo que volver a detener su carrera profesional por otro problema de salud, en este caso, tuberculosis.

Fue en este entonces cuando empezó a escribir sus primeros ensayos y artículos, que se caracterizaban principalmente por su facilidad a la hora de tratar temas muy complejos de la vida.

María Zambrano vivió y sufrió todos los tiempos de guerra por los que pasó España, y no dudó en expresar sobre el papel sus pensamientos e ideas sobre lo ocurrido y sobre su pensamiento político.

De hecho, se unió a la Alianza de Intelectuales para la Defensa de la Cultura.

Por motivo de la guerra, María y su familia tuvieron que emigran a Francia, y después a México. Para este entonces María ya estaba casada. En México fue profesora de la universidad y publicó sus libros "Filosofía y poesía" y "Pensamiento y poesía en la vida española".

Para no hacer demasiado larga la biografía de María Zambrano, simplemente comentar que tuvo que exiliarse en repetidas ocasiones más a Puerto Rizo, Cuba, Suiza, Roma, etc. Y pese a sus circunstancias y sus problemas de salud, ella siguió publicando sus obras y trabajando en proyectos con editoriales y periódicos.

En 1981, fue premiada con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, y la Universidad de Málaga acordó su nombramiento como Doctora honoris causa. En 1984, por fin pudo volver a España tras su exilio. En 1988 le conceden el Premio Cervantes.

Durante sus últimos años de vida, ya en España, dedicó su tiempo a escribir sobre su vida y sus reflexiones.

Murió en 1991, pero siguió recibiendo reconocimientos a título póstumo.

Como habéis podido leer, María Zambrano fue una muy importante filósofa y ensayista española. Su vida fue cuanto menos complicada y sus problemas de salud fueron continuos hasta la fecha de su muerte. Pero eso no hizo nunca que se detuvieran en su sueño dejar huella en este mundo y expresar sus pensamientos e inquietudes, aunque por ello tuviera que exiliarse continuamente a diferentes países. Y es por ello, que merece todos los reconocimientos que tuvo en vida y de forma póstuma.

Ya conocéis la historia de la persona que le da el nombre a la estación de tren de Málaga.

Espero que os haya resultado interesante.